Una lectura liviana y descontracturada, pero no por ello carente de profundidad o ausente de brillantez. El autor nos propone recorrer el camino de olvidar a Marta, conocer a Helga, recordar a Marta e intentar olvidar a Helga, todas tareas que en su momento resultan imposibles pero que maduran de forma casi imperceptible a lo largo del desarrollo. Como en la vida misma, el relato absorbe esos hechos cruciales con naturalidad, de forma casi imperceptible: de golpe lo que parece imposible no solo es posible, sino que ya ha ocurrido y forma parte del pasado.
Excelente lectura, recomendable.