Lectura de primera vez de esta reunión de relatos de Alejandra Kamiya, también la primera vez que leí a esta autora.
Sinceramente cuentos de una construcción maravillosa, que a veces en un cortísimo espacio de páginas logran explicar lo necesario y crear personajes y ambiente de una manera excelente.
El tono de todos los relatos es como de una tristeza calma, la melancolía que tienen las tardes de invierno, que siguen teniendo una belleza enorme a pesar de ser justamente tristes.
Marqué muchísimas oraciones para guardarlas, porque realmente son de una simpleza y una profundidad a la vez fantásticas.