Ratings1
Average rating3
Resumen: Este libro se debe leer con un grano de sal, es decir, siempre dudando de lo que dice.
Es un manifiesto interesante que discute puntos muy importantes que no se abordan en la terapia, el más mencionado: El aceptarnos como personas.
A pesar de que tiene aportaciones muy buenas, tiene otras que me eluden por lo tremendo de las afirmaciones y múltiples contradicciones. Por ejemplo, dice que hay que tocar al paciente para humanizarlo pero que como psicólogAs tenemos que “vestirnos modestas” para “no seducir al paciente y luego negar haberlo hecho cuando claramente fue así”. La peor afirmación que recuerdo es cuando responsabiliza a NIÑAS por ser v1ol5das y decir que deben asumir su responsabilidad.