Rip

Ya sabrán que soy una persona con problemas. Soy mala. Soy peligrosa. Mi mente vive en una realidad diferente, en algo que no es de este mundo. Soy su peor pesadilla, pero su mejor sueño. Soy la interpretación perfecta de Harley Quinn.
Ok, quizás no.
¿Pero saben lo imposible que es encontrar una historia que tenga todo lo que uno desea? Rip pone a mi corazón a descansar en paz, porque posee rusos, posee sangre, posee asesinatos, posee crueldad, posee hombres sexis, posee mafia... ¿ya dije que posee rusos? Trayendo desde el infierno la historia de Jack el Destripador, Rachel Van Dyken ha logrado robar mi corazón.

Maya Petrov asiste a una entrevista con el aclamado doctor Nikolai Blazik, dicha entrevista servirá de ayuda a la tesis universitaria que ella está escribiendo. Lo que no esperaba es que en esa entrevista Nikolai le informe que a partir de ese momento ella será parte de su propiedad durante un año debido a un trato entre el padre de Maya y Nikolai. Maya se convertirá en la asistente personal de Nikolai, sin embargo también hay términos que él deberá cumplir: no podrá tocarla. Pero conforme pasan el tiempo, y Maya se va involucrando en la vida de Nikolai, las defensas que él ha formado caerán y a la vez, oscuros secretos que la mente de Maya bloquea se mostraran.

Ese es un resumen sin spoilers.

Debo destacar que en verdad el libro tenía todo lo que me gusta, excepto que hubiera preferido una personalidad más sádica o casi psicópata en Nikolai. Y saber más de la mafia italiana.

Por un lado tenemos la historia de la familia Blazik que se descubre ya al final de la trama. Resulta que una antepasada de Nikolai fue Jack el Destripador al ir matando mujeres, en su mayoría prostitutas, a raíz de un ataque de celos. Desde entonces, se volvió una especie de tradición que todas las mujeres de la familia tenía que hacer. Nikolai administra una clínica en la que busca la cura al sida, a él van varias chicas –prostitutas– que le envía Petrov para que les administre sus medicinas, sin embargo la mayoría de ellas terminan muriendo por la enfermedad.Petrov tiene en su mano a Nikolai ya que conoce el secreto de su familia y por ello, cuando Maya descubre el trabajo de pornografía infantil y prostitución que maneja Petrov (por cierto, Petrov no es su verdadero padre, sino la mano derecha del tipo y que además es parte de la mafia italiana) el ruso la envía con Nikolai (a sus 16 años) para que Nikolai le haga un lavado de cerebro y la haga olvidar esos recuerdos, torturándola y haciéndola creer que tuvo un accidente de auto. Porque sí: Nikolai es hábil como no tienen idea con la manipulación mental, la hipnosis y el lavado de cerebro, suele hacer ese tipo de trabajos en los hombres de Petrov (aunque es una razón principal para que el hombre le tema a Nik).

La trama principal también posee otras subtramas que incluyen a la mafia italiana (está conectada por la media-hermana de Maya, que durante la historia muere debido a la leucemia). No trata solamente del romance de Nikolai y Maya, o del cómo Nik lucha por tratar de cumplir el trato con Petrov, sino de descubrir el pasado de Maya, como sus secretos van saliendo poco a poco a la luz y la relación de Nikolai, Petrov y la mafia italiana.

No hay tanto desarrollo de personajes, sin embargo llegamos a conocer a los principales, quienes relatan la historia en intervalos de capítulos. Quizás el punto de vista que más me fascinó fue el de Nikolai, ya que pudimos observar su oscuridad, sus pensamientos y sentimientos. No es un personaje tan profundo (en realidad, no noté profundidad en ninguno) pero fue uno encantador.

La narración de la historia es simple, es fácil de leer y bastante adictiva. Rachel creó una trama oscura, pero no tenebrosa, reviviendo el mito de unos de los asesinos en serie más famosos del siglo XVIII en Londres. Y que me encantó totalmente.