«Cuando le pregunto quién es la patria, me mira como miran los grandes cuando se les pregunta algo que no quieren contestar. O que no saben.
—La patria es todo, Mar, ¿no lo sabes?
—No, la verdad no... »
¿Quién es la patria? ¿Qué es la patria? ¿Por qué morir por la patria? ¿Por qué amarla? ¿Por qué odiarla? Me hice estas preguntas a medida que iba leyendo este libro. Estamos a 17 de septiembre, justo un día antes de nuestras “Fiestas patrias” ¿qué celebramos? ¿por qué lo hacemos? Debo admitir que septiembre para mi siempre es un mes agridulce. Tenemos esta semana de celebración, muchos cumpleaños (incluyendo el mío), mucha comida y risas, el mes de la primavera y las flores. Pero también es un mes triste, marcado por un bombardeo que cambió nuestro país y que fue el inicio de años de dolor y sufrimiento de muchas familias chilenas. Hace 50 años ocurrió la mayor traición a la que muchos llaman patria. Y si la patria es “todo”, cómo puedo amarla sabiendo todo lo que pasó en la dictadura, sabiendo que los culpables aún están libres, sabiendo que aún hay gente que niega y/o justifica lo ocurrido? ¿cómo puedo celebrar sabiendo que aún hay muchos y muchas que no están? No sé, es complicado. Como dije, un mes agridulce.
Conocemos a Mar, una niña de 8 años y cómo ella y su familia vivieron el golpe militar. Miguel, su padre, trabaja en una editorial y es perseguido por los miliconstruos (como diría Mar). Meche, su madre, tiene 3 hijos a los que cuidar, incluyendo a Mar que es la mayor. Es un relato desgarrador narrado a través de los ojos de una niña que no comprende del todo lo que está pasando. Mar cuenta sobre su familia, la Celia, su perro Cirilo, sus amigos pitucos del frente y cómo todo de repente se volvió negro, pero muy negro. Un día todo cambió. Su padre no vuelve, su madre llora y está preocupada y los miliconstruos están en todas partes, vigilando. Ella y su hermano Pato ya no pueden ir al colegio ni ir a jugar con sus amigos. Pasan los días sin saber de su padre, y ella y su familia deben irse al lugar de “mientras tanto” para finalmente ir “al otro lado del mundo”.
La historia de Mar me llegó al corazón. Creo que nunca había llorado tanto leyendo un libro