Esta novela tiene algo especial. El retrato de sus personajes. El fiel reflejo de las relaciones humanas, los juego de poder, la diferencia de clases y su importancia aún hoy en día, la incomunicación, la alienación... Marianne y Connel lo encarnan todo de forma sensible, sutil, sin estridencias, reencontrándose cada cierto tiempo en una estructura ideal para contar esta historia. No es una relación ideal, pero si inevitable. Una obra imperdible.
Este libro llevaba dos años en mi estantería y fue un regalo de mi novio. Dio la casualidad de que terminaba de leer Persépolis justo cuando veíamos como los talibanes tomaban Kabul. El país es distinto pero el conflicto social y político que se nos presenta tiene mucho que ver
Persépolis aborda la vida de la propia autora en un estilo de dibujo que yo llamaría minimalista, pero muy expresivo. Vemos a la pequeña Marjane crecer en Irán, vivir la guerra con Irak y presenciar el ascenso de la República islámica, con el consiguiente choque que ello tendrá para una familia liberal como la suya.
Enfrentarse cara a cara con la realidad del islamismo radical es duro, y la historia no sólo retrata la dura represión política de los disidentes, en historias que resultan espeluznantes narradas en la voz de una niña y adolescente, sino que al estar todo condicionado por el punto de vista de Marji, vemos las consecuencias de ser mujer bajo el yugo del islamismo radical.
Aparte de esto, también funciona la historia como un coming on age del personaje protagonista , una niña entrañable, divertida y descarada, que manifiesta desde pequeña su gran genio creativo. Un personaje contestatario que vive la guerra, el sufrimiento, el desarraigo de una refugiada, el amor y el desamor. Con sus virtudes y defectos, su historia personal atrapa y enamora, y se enmarca con gran precisión en el contexto histórico que la autora quiere mostrar.
Por último, me gustaría resaltar su gran capacidad didáctica. El conflicto, sus causas y sus consecuencias, se narran con gran claridad, y esto la convierte en una lectura ideal para los institutos y para acercar a cualquiera a la realidad de muchas personas en Oriente Medio.
Yo no soy la voz que debe hablar sobre ello, pero pienso que es necesario reconocer estas realidades, en las que los países occidentales han tenido tanto que ver aunque no nos guste pensar en ello. Dejemos la autocomplacencia a un lado y vamos a educarnos para el momento en el que vivimos. Mejor aún si es con una obra tan maravillosa, que se gana a pulso el sobrenombre de imprescindible.
Genial, mi segundo novelón del año. Es original y complejo, pero a la vez sencillo y directo. La mezcla de mitología con cultura de masas es sublime, y sencillamente, es un libro muy recomendable.