
Este libro tiene tantas frases muy potentes sobre cómo los escritores ven diferentes facetas, sobre todo su visión de escritura y la literatura en sí, que las enmarcaria todas.
Rosa Montero dijo: “Estoy convencida de que escribo para darle al mal y al dolor el sentido que sé que no tienen. Escribes para poder hacer habitable el mundo. El sentido, y la capacidad de supervivencia, te los da el hecho de poder compartir con los demás. Eso, simplemente ha hecho mi vida posible”.
Creo que la forma de expresión es lo que más me llama la atención del libro, la creatividad de Lafat es muy inspiradora. Es una novela gráfica muy hermosa, toma temas muy diversos y profundos. Lo más revelador para mi es la parte del autodescubrimiento, sobre todo después de una experiencia tan fuerte.
La genialidad de la historia es algo maravilloso en muchos sentidos. Manu toma una idea y la lleva a otro nivel. Pero el final, el final es absolutamente fantástico, algo que nunca lo pensé.
Este libro me ayudó a salir de un bloqueo lector muy grande y lo recomiendo mucho para encontrar una historia atrapante, que te tome y no te suelte.
Valió la pena viajar de Chile para ir a buscarlo a España.