No me sorprende que este sea, de lejos, y hasta este momento, el libro que más me gusta de la saga, quizá porque es donde empieza la verdadera acción, porque finalmente Voldemort tiene un cuerpo, y porque Hermione y Rom empiezan a tener mucha más relevancia que en los 3 primeros libros donde seguían viéndose como personajes secundarios, cuando está claro que ese par son de más importancia en la historia. Lo amé, aparte de ello sigo encantada con Sirius Black.
Aunque predecible todo lo que va a ocurrir en la historia desde un inicio (Creo que la sola sinopsis ya te dice que es lo que vas a encontrar) Es un libro entretenido, que se lee bien en un día en el que se busque algo que hacer. Además de ello, Gray logra encontrar diferentes elementos para crear un ambiente nuevo en el que contar una historia que quizá sin ello sería en exceso cliché.
Finalmente me acabé la re-lectura de este magnífico libro. Demonios, siento que tardé vidas en ello puesto que la primera lectura de hace 3 años fue de tan solo una semana y poco más. Sin embargo no me arrepiento ni reniego del tiempo.
Disfruté incluso más que la primera vez que lo leí, encontré muchas cosas nuevas y recordé otras que había olvidado. Me reí de partes que recreé con ambas adaptaciones cinematográficas y demás. Sigue siendo de mis preferidos y sé que disfrutaré si me decido a leerlo en 3 años más.
Lisbeth Salander sigue siendo sin duda alguna de mis personajes preferidos, de los más completos que he conocido a nivel literario, y, definitivamente la más complicada y enigmática, pero a la vez sencilla mujer que se pudo haber creado, justo la pieza clave para descifrar el misterio en el que se enfrasca esta primera entrega como abrebocas de lo que son los siguientes libros.
Sigue siendo un 5/5
Una obra que en relectura me sirvió más para ver la perversión de una mente y un corazón sano, llevado por la avaricia aún sabiendo que tendría un costo grande, conociendo el peligro de sus decisiones, se dejó llevar por el susurro dulce y melodioso del poder y la grandeza, sin siquiera poder disfrutar realmente de ello.
Macbeth nos enseña a no confiar a primera vista en las personas, a prestar más atención a quienes nos rodean, y especialmente que algunas victorias no son tan dulces ni duraderas cuando se consiguen por el camino equivocado.
Es una obra de arte a mi parecer, pues como cada lectura que tengo de Shakespeare, siento que me trasmite y enseña demasiado en tan pocas y cortas palabras.
Sigue siendo un gran recomendado de mi parte.
Es un buen libro para enseñarle a los niños sobre el cuerpo humano, de manera amigable, pero siempre con la supervisión de un adulto, yo lo amaba de pequeña.
Siendo la tercera vez que leo este libro, ahora en su idioma original, debo decir que lo sigo amando como la primera vez.
Es una historia entrañable, que te entretiene a la vez que te recuerda lo bonito de crecer, de los años de infancia y cómo todo parece mágico en esa época de nuestras vidas.
Mary, Dickon y Colin, los protagonistas de El Jardín Secreto, son un trío de niños, donde el mayor con 11 años, se aventuran a descubrir las maravillas que los rodean en el pequeño terreno que cubre un jardín secreto que no se ha abierto hace 10 años desde que una tragedia cayó sobre la mansión a la cual Mary llega luego de la muerte de sus padres en la India.
Tenemos como principal personaje a Mary, una pequeña que creció ignorada por sus padres, criada, si se le puede llamar de esa forma, por sus sirvientes, teniendo absolútamente todo lo que deseaba siempre, siendo caprichosa y creyendo que el mundo le pertenecía y debían obedecerla siempre, pero esto cambia cuando llega a Inglaterra, al pequeño pueblo de Yorkshire, donde se da cuenta que no todo el mundo está dispuesto a cumplir sus caprichos, y más aún, que debe aprender a valerse por sí misma. Con los días Mary va aprendiendo lo que es respetar, valorar y aprender de quienes la rodean, incluso de la misma madre naturaleza, y la magia, un personaje silencioso pero importante en este relato.
Por esto, cuando finalmente conoce a Colin, un niño de su misma edad, peor de malcriado y grosero que ella, pues cree que el mundo se recude a la habitación en la que vive y de la cual nunca sale pues todos, incluído él, creen que va a morir, es ahora Mary quien enseña a Colin que las cosas no son de ese modo, lo hace poniéndose a su altura, retándolo y diciéndole que afuera hay chicos mejor portados y más divertidos que él, en esto se refiere a Dickon, un joven de familia humilde que vive sus días en una campo rodeado de animales, aprendiendo a valorar y a convivir con cada detalle que lo rodea de la naturaleza.
Los niños siempre creen que es el jardín, que han descubierto a pesar de las prohibiciones de todos, el que ha obrado la magia en ellos todo ese tiempo, pero nosotros los lectores nos damos cuenta enseguida que es la simple inocencia y la imaginación tan peculiar que tenemos al ser niños la misma que los ha salvado y ayudado a crecer y les ha dado esperanza de encontrarse siempre con algo nuevo y maravilloso que los acompañe a ellos y a quienes los rodean, por la aventura que apenas estpan por comenzar, la vida.
Este es un libro que recomiendo mucho a todos, a grandes y a chicos, siento que es una gran lectura para los colegios, que sin duda los niños disfrutarán y podrán aprender de la misma en el proceso.
Me encanta y no me canso de decir que es de esas joyas entrañables que agradezco haber encontrado en mi vida como lectora.
Leer libros por recomendación de alguien generalmente no es una buena jugada para mí porque suelo tener gustos muy diferentes a los de personas que me rodean (Solo confío en el gusto literario de cuatro personas directamente) Pero esta vez seguí las recomendaciones de alguien respecto a este ejemplar, principalmente porque deseaba verme la película (Sí, no me la he visto, what a shame).
Entré a esta lectura con altas expectativas en él, con muchas ganas de leerlo, y creyendo plenamente que me iba a gustar por la premisa de ser una degradación del ser humano y la sociedad (Uno de mis temas preferidos), y la verdad es que no me gustó... Me encantó.
Nos encontramos con Tyler Durden, Marla Singer y nuestro narrador (Al cual nunca dan nombre), tres personas en situaciones de sus vidas diferentes y al mismo tiempo con varias similitudes que los juntan en torno al deseo de sentirse vivos realmente, uno detesta la sociedad, ella quiere una vida que no puede tener, y necesita atención constante, amor por decirlo de alguna forma, y el otro estando en lo más alto de su vida, teniendo todo lo que siempre creía desear, ahora solo busca realmente encontrar felicidad y vida en medio de todo lo que posee.
Así nace “El club de la pelea” un lugar al cual se van a reunir hombres de todas las edades, profesiones, situación social, de todos lados, con el único propósito de, como su nombre lo dice, pelear, o al menos eso era el ideal inicial, porque con el paso del tiempo este proyecto que empezó como una manera de desahogo de furias y frustraciones para quienes no sabían como dejar salir de su sistema aquello que los hacía infelices, poco a poco se fue convirtiendo en algo masivo, tan masivo que me quedaría corta, y correría el peligro de darles spoilers importantes, y probablemente les quitaría parte del factor sorpresa, ese que a mí me fue golpeando capítulo tras capítulo.
El libro va siempre en ascenso, logra que quieras leer de corrido, en una sola sentada toda esta historia absorbente, te invita a prestar más atención a quien tienes a tu lado, a ese doctor que te atiende en el hospital, al mesero que sirve tu comida en el restaurante, al señor a quien pagas para pasear a tu perro, que desconfíes de todo el mundo, porque seguramente pueden estar ocultando algo detrás de esa mirada apacible y amistosa.
Y aun cuando creías que no podían llegar más lejos, justo a poco de terminar la historia y tú esperar un momento explosivo, te lo dan, claro que sí, pero de la manera menos esperada, que te deja con los ojos abiertos y la respiración cortada, porque de todo lo que esperabas que sucediera, sin duda ese giro, ese PLOT TWIST, no estaba dentro de tus planes.
El autor juega con tu mente, con tus ideas, con tu seguridad, y momentos después de finalizar el libro te quedas pensando en la posibilidad de que algo de aquello sea verdad, que exista algún club de la pelea donde gente se vea con el único propósito de darse golpes libremente, si el portero de tu edificio sería capaz de cosas inimaginables, aunque sea un rostro que miras todos los días, a quien saludas con amabilidad y le confías la seguridad de tu hogar.
Es un libro que sinceramente recomiendo, y que sin duda se va para mis mejores lecturas de este año, probablemente se quede entre mis favoritos de todos los tiempos también.
Siento que la importancia de este libro en especial reside en cómo además de contarnos una historia del cambio en Colombia solamente desde uno de sus pueblos, quizá más pequeños, pero visitados por todo el mundo, nos regala un poco de magia en la misma, con lo cual vuelve la lectura amena y recuerda un poco a lo que son los libros de Garcia Marquez.
Fue disfrutable, digerible, y muy entretenida para una tarde sin planes mayores.