Convulsión

El doctor Daniel Lowell y su asistente (y amante) Stephanie son científicos que investigan en el campo de la biotecnología celular. Están desarrollando una posible cura para enfermedades como Alzeihmer, Parkinson o diabetes. La investigación se basa en transplantar células sanas para alterar el ADN de las células enfermas. Los experimentos que realizan con ratones dan muchas esperanzas de éxito y el próximo paso es experimentar con humanos. Pero su investigación se enfrenta a un gran problema: un senador, Ashley Butler, está empeñado en aprobar una ley que prohibirá toda investigación que use la clonación de células. El trabajo de Lowell se ve totalmente paralizado y la empresa que le financia retirará todos los fondos si la ley se aprueba. Estará arruinado. Pero de repente, el senador Ashley le cita en secreto para confesarle que él sufre de Parkinson, lo cual implica el final de su carrera política. Quiere probar el nuevo tratamiento de Lowell y, si funciona, promete apoyar su investigación. Ashley también le hace una exigencia inesperada: las células que usen para el transplante han de proceder de la Sábana Santa. Conseguir unos fragmentos de hilo del sudario será toda una aventura y un fascinante argumento secundario. Para evadir la legislación americana Lowell y el senador se instalan en una clínica de las Bahamas y empiezan su trabajo. Evidentemente no es un intervención sencilla pero parece que todo está controlado. Sin embargo, algunos detalles de la instalación de esta clínica se les han escapado y el resultado es que las células no se colocan en la parte correcta del cerebro del senador. Al principio parece que la intervención ha tenido éxito pero poco después el senador no solamente sufre una serie de ataques epilépticos sino síntomas extraños que se relacionan directamente con el sujeto del que proceden las células sanas: Jesucristo.