El dolor y sus enigmas

Una de las claves fundamentales del pensamiento de Marilia Aisenstein es la cercanía con la que habla de sus pacientes, el cariño que nos comunica al elaborar las viñetas clínicas, desde la cuidadosa elección del nombre ficticio, hasta las numerosas referencias literarias que lo acompañan. Su calidez clínica anima su forma de escribir, en parte, tal vez, por la necesidad de efectivizar el discurso inafectado de los pacientes psicosomáticos. Cuando el afecto está ausente en el discurso del paciente, el trabajo del analista es el de traducirlo y ponerle palabra. Así, Aisenstein lo lleva a cabo no sólo durante la sesión con su paciente, sino también a la hora de transcribirlo, en el texto, y transmitirlo a sus lectores, siendo este libro una muestra de ese trabajo. El enigma del placer del displacer, el enigma del dolor como función psíquica, el enigma de porqué algunos pacientes cuando parecen mejorar, empeoran, entre otras cosas, es de lo que trata este libro. Marilia Aisenstein Marilia Aisenstein es Psicoanalista Didacta de la Sociedad Psicoanalítica de París (SPP), de la que fue Presidenta. Es también, miembro titular y didacta de la Sociedad Helénica. Ha sido Presidenta del Comité de Nuevos Grupos Internacionales de la IPA (ING). Ha sido representante europea del Board de la IPA. Actualmente es Secretaria Científica del Congreso de Psicoanálisis de Lengua Francesa (CPRF). Fue también Presidenta del Instituto Psicoanalítico de enfermedades psicosomáticas (IPSO, París) y cofundadora y editora de la Revista Francesa de Psicosomática. Como psicosomatóloga, ha desarrollado una importante labor de investigación sobre pacientes que sufren enfermedades somáticas graves y ha desarrollado una visión específica sobre el equilibrio psicosomático. Es autora de numerosos artículos (150) publicados en francés, griego, inglés, español y portugués en revistas internacionales, y ha participado activamente en congresos nacionales e internacionales. Actualmente trabaja en consulta privada e imparte seminarios tanto en la Sociedad Helénica como en la de París.