

Es una de las novelas más espectaculares del Caribe colombiano. Zapata Olivella narra cómo a partir de un incendio un tullido, Domingo Vidales, sobrevive y pasa a convertirse en el santo de Chima, en la zona cenaguera del departamento de Córdoba. Santo Domingo, como pasa a ser llamado, cumple los milagros y favores de la gente chimalera que llega a su humilde casa para hablar, pedir y tocar al tullido. Sus hermanas, el sacristán de la iglesia de Chima y sus devotos cambian la historia del pueblo que entre imaginarios indígenas del antiguo pueblo Zenú y las creencias católicas atribuyen que, en esa tierra, ha nacido un santo. Sin embargo, el sacerdote del pueblo vecino, Santa Cruz de Lórica, ve con malos ojos la declaración de santo que él mismo salvo del fuego. A partir de allí comienza una lucha del pueblo por mantener su santo, y la iglesia y la ley -representada por un policía y el alcalde- por acabar con el sacrilegio de sus feligreses.
Es una de las novelas más espectaculares del Caribe colombiano. Zapata Olivella narra cómo a partir de un incendio un tullido, Domingo Vidales, sobrevive y pasa a convertirse en el santo de Chima, en la zona cenaguera del departamento de Córdoba. Santo Domingo, como pasa a ser llamado, cumple los milagros y favores de la gente chimalera que llega a su humilde casa para hablar, pedir y tocar al tullido. Sus hermanas, el sacristán de la iglesia de Chima y sus devotos cambian la historia del pueblo que entre imaginarios indígenas del antiguo pueblo Zenú y las creencias católicas atribuyen que, en esa tierra, ha nacido un santo. Sin embargo, el sacerdote del pueblo vecino, Santa Cruz de Lórica, ve con malos ojos la declaración de santo que él mismo salvo del fuego. A partir de allí comienza una lucha del pueblo por mantener su santo, y la iglesia y la ley -representada por un policía y el alcalde- por acabar con el sacrilegio de sus feligreses.