This is a great book to notice, question and discuss classism, sexism and eugenics in our society. Not only in the West, but across all locations, cultures and times.
Of course no one needs this story to realize all those kinds of discrimination and injustice exist in the world, but I think it offers an extremely fresh perspective.
I think humankind has yet to make a huge paradigm shift regarding those issues, compared to the paradigm shift flatlanders would go through if they learned about the 3rd dimension.
Pretty cool read.
¡Increíble!
Esta historia me generó muchas preguntas. Me hizo repensar temas sobre las relaciones humanas, el amor, el egoísmo, la percepción de la realidad, la antinomia vida/muerte, la soledad, la autopreservación, y la naturaleza humana en sí misma.
Me recordó a un episodio de Rick y Morty (S01E04) donde los protagonistas son puestos en una versión simulada del mundo. Uno de los personajes (Jerry) se encuentra con una simulación de su jefe que solamente puede decir "Sí", nada más. Pero él no nota la irregularidad... y se las rebusca para, en pocos momentos, ser felicitado, despedido, recontratado, y finalmente ascendido. Este episodio dejó una profunda impresión en mi, y en mi forma de ver las relaciones interpersonales. La invención de Morel me ayudó a ahondar y aclarar estas ideas, que se pueden resumir en dos puntos principales:1. Nuestra existencia es una enorme tabula rasa, un lienzo en blanco. Tenemos la capacidad de rellenarlo como queramos. Tenemos un enorme poder sobre nuestra realidad, y no nos damos cuenta. ¡Usemos un poco más el pincel!2. Al interactuar con otras personas, entendamos que ellos tienen su propia realidad, su propio lienzo. Podemos escucharlos, entenderlos, y hasta hacer una obra colaborativa y pintar la realidad juntos. Pero la otra persona NO es un lienzo en blanco. NO es un dibujo para que coloreemos como queramos. Escuchemos al otro. Entendamos que tienen su propia existencia.---Por otra parte, esta novela me recordó a la serie Westworld, la cual tiene un escenario mucho más profundo y filosófico. Ambas historias me generaron planteos éticos similares: - ¿Acaso la inteligencia de un ser lo hace más o menos valioso?, ¿y la consciencia?. - ¿Está bien dañar o abusar de un ser si fuese capaz de restablecerse 100% física y psíquicamente al día siguiente? (reviviendo, sanandose, y olvidando todo lo sucedido) - ¿Y si ese ser se regenerara como en la pregunta anterior, pero con un pequeño riesgo de recordar lo sucedido?, ¿sería ético hacer cualquier cosa con él? (este último planteo ya escapa a La Invención de Morel, pero es propuesto en Westworld)Son preguntas gestadas al ver Westworld, que me resurgieron al leer esta novela, sobre todo cuando en la mente del protagonista se asoman ideas como raptar a Faustine o matar a Morel. ¿Sería poco ético cometer crimenes contra estos seres "simulados"?, ¿cómo podemos saber con absoluta certeza que estos seres no tienen una consciencia propia?, ¿cómo podemos descartar que tienen una consciencia incapaz de manifestarse? (similar a un humano encerrado en su cuerpo por el síndrome de "Locked-In"). Y extendiendo un poco más la pregunta... ¿qué hay de los chicos con autismo, las personas con desordenes mentales, los animales?, ¿cómo podemos atrevernos a intentar entender qué pasa dentro de sus mentes?.Volviendo al terreno fantástico de Morel (y Westworld), los personajes se regeneran físicamente una y otra vez, pero ¿cómo podemos afirmar sin dudas que no les quedará ninguna secuela psicológica, tal vez inconsciente?, ¿cómo podemos hacer afirmación alguna sobre la consciencia si es algo que ni los últimos avances en ciencia y tecnología pudeden explicar o entender en su totalidad?Mi conclusión es que, ante la duda, es bueno asumir que un ser vivo tiene consciencia y debe ser tratado con respeto y dignidad, sin importar si es un humano, un perro, una persona en coma, o un programa de inteligencia artificial muy sofisticado que aparenta ser consciente.Y una pregunta crucial es: Incluso si los individuos se regenerasen 100% física y psicológicamente, y si pudieramos garantizar 100% que no tendrán ninguna secuela psicológica de ningun tipo... ¿qué dice sobre nosotros que matemos o raptemos a otra persona?... ¿acaso mataríamos si vivieramos en un país sin leyes?, ¿o robaríamos a una persona tirada inconsciente en la calle?. ¡Por supuesto que no!Del mismo modo, no sería apropiado cometer algun crimen contra una simulación de un ser humano, por más que estemos 100% seguros de que esta simulación es superficial e insconsciente. Porque el mero hecho de dañar a otro, ya daña nuestra integridad y vulnera nuestros valores. Esta idea es ilustrada por el Buda:Alguien te insulta. Pero el insulto no tiene todavía sentido hasta que lo aceptes. A menos que lo tomes de inmediato, es insignificante, es sólo ruido, pero no tiene nada que ver contigo. Así que de hecho nadie puede insultarte a menos que lo tomes para ti, a menos que cooperes con él.Por eso, siempre que te insultaron, que te sentiste insultado, fuiste tú, fue responsabilidad tuya. No digas que alguien te insultó. ¿Por qué aceptaste el insulto? Nadie puede obligarte a aceptarlo. El otro tiene la libertad de insultarte, pero tú tienes la de aceptar o no el insulto. Si lo aceptas, entonces es tu responsabilidad; entonces no digas que te insultaron. Deberías decir: "Acepté el insulto". Limítate a decir: "No era consciente; en la inconsciencia lo acepté y me perturbó".Acepta sólo lo que necesites. Acepta únicamente alimentos. ¿Para qué aceptar veneno? Alguien trae una taza llena de veneno y quiere regalártela. Y tú le dices: "Muchas gracias, pero no lo necesito. Si alguna vez quiero suicidarme se lo pediré, pero ahora mismo quiero vivir". No hay necesidad; sólo porque alguien te traiga veneno no es necesario que te lo bebas. Puedes decir: "Gracias".Pero como no lo acepto, ¿qué harás con él? Deberás llevártelo otra vez. Lo siento por ti. Deberás tomártelo tú, caerá sobre ti... como un eco tras un sonido, como una sombra que sigue a un objeto. Te seguirá para siempre. Tu insulto será como una espina en tu ser. Te perseguirá. A mí no me has hecho nada, te lo has hecho a ti mismo.Así como insultar a otro nos hace daño a nosotros mismos, de igual manera, raptar, violar, matar, etc. nos daña a nosotros mismos. No importa si la victima es un humano, un holograma en la isla de Morel, o un robot inteligente del mundo de Westworld. Hacer algo malo daña nuestros propios valores, incluso si el receptor del daño resulta ileso por alguna razón. Mi planteo es que dispararle a alguien y fallar, daña nuestra integridad del mismo modo que lo haría acertar y matarlo. Lo que cuenta es la intención.Esta idea suena extrema, pero puede extrapolarse a otras situaciones mucho más cotidianas: - Hablar de alguien a sus espaldas nos daña a nosotros mismos. - Jugar videojuegos violentos donde hay que matar o herir a otros nos daña a nosotros mismos. - Comer animales nos daña a nosotros mismos. (disclamer: ¡¡yo lo hago!!)También hay casos "grises", por ejemplo la pena de muerte es un asesinato cuyo precio moral paga la sociedad entera, y no quien presiona el botón (o baja la guillotina, según la época).Además tenemos terrenos confusos, por ejemplo en la eutanasia o el aborto, donde algunos afirman que lo ético es realizarlos, y otros aseguran exactamente lo opuesto.Y esto puede aplicarse no solo a crímenes, sino también a vicios y defectos de la naturaleza humana. Pasar por la calle al lado de una persona sin techo ni comida y hacer como si no existiera, daña mi integridad moral. Y que CASI TODOS lo hagamos, hace que la sociedad entera pague ese precio moral. Todos somos complices de eso y no nos importa.Vivimos en una sociedad con leyes donde está prohibido hacer muchas cosas, pero cabe plantearse: ¿Yo me abstengo de cometer crímenes únicamente porque es ilegal e iría preso?, ¿en una sociedad 100% anarquica y sin consecuencias saldría a robar y matar?Seguro mucha gente responderá que sí, que saldrían a hacer desastres, y exactamente por esa gente tenemos leyes. La clase de gente que va al mundo de Westworld a matar y tener sexo sin parar.Nuestro protagonista en La invención de Morel no es uno de estos sujetos. Si bien se planteó la posibilidad de hacer algunas atrocidades, no lo hizo. Parece, entonces, perfectamente posible que sea inocente y haya sido condenado por un crimen que no cometió, como se expone al comienzo del relato.
This is by far my favorite personal development book.
It presents a simple but powerful framework that helps you reevaluate how you make decisions in all aspects of your life, by defining three core aspects of our decision-making process and their relationships between each other.
The book comes packed with lots short stories as examples, which make the concepts crystal clear and unforgettable by the end of the book.
The one page summary on their website is an awesome companion tool for refreshing these learnings from time to time.
Must-read.
Personal development best bloggers of our time have great insights to share, but as they amass more and more content, it's more difficult to extract the core, most important things out of it.
Leo did an amazing job at crafting this short book, which I think contains the soul and escence of his blog, and that statement is twofold:
1) It englobes the most important concepts and lessons shared in his blog.
2) It is compact, concise and minimalist. Just as his blog.
Pretty good book, especially recommended to people new to personal development.
Me pasaron una cita textual “admitiendo” que Auschwitz no fue tan malo y que fue todo “pura propaganda”. Conseguí el libro en alemán, lo mandé a traducir y... ¡SORPRESA! Confirmé que la cita era falsa, sacada de contexto.