Legión y El alma del emperador

Sublime. ¡Demasiado sublime!

Reseña 02/01

Ustedes sabrán que desde mi reseña (y anterior lectura) de El Imperio Final me daba miedo leer algo de Brandon Sanderson, pero con la llegada de los Juegos de Booktube (ya acabados) y mi error al escoger un libro premiado, tuve que recurrir otra vez a este señor.
Por los calzones de mi abuela, ¡este hombre es sublime!

Este libro de Brandon Sanderson, que lo conforma dos historias, fue ganador del premio Hugo a mejor relato corto en el 2013, y bien merecido.

Comenzamos con Legión. Allí se nos presenta a Stephen Leeds, quien es un hombre algo marginado por voluntad propia de la sociedad quien posee la capacidad de crear varios entes, o aspectos como les llama él, de su mente. Estas personalidades cobran vida propia pero solo las puede ver él y tienen sus propias habilidades: ser más diplomáticos, tener conocimientos de historia, de tácticas militares, de idiomas, de geografía, tecnología, ect., y solo bastándole a Leeds informarse sutil y previamente del tema antes.
A él llega una organización que necesita su ayuda. Un inventor se aprovechó de ellos para crear una cámara capaz de captar imágenes del pasado y se la robó luego. Esta cámara tomaba fotografías en un lugar específico pero del pasado. Por ejemplo: ibas a las pirámides de Gizah en la actualidad con esa cámara y las fotos que tomabas eran del siglo XVI o de la época A.C.
Esta historia en particular resultó muy interesante porque el inventor que creó la cámara, a pesar de ser científico, planeaba probar la existencia de Dios. Este choque de ideas lo vi anteriormente en el libro de Dan Brown, Angeles y Demonios pero jamás pensé que Sanderson lo plantearía y de una forma muy cómica y dinámica. Los aspectos de Leeds aportaron, a su forma, un toque entretenido e hilarante que causó que la lectura fuera ágil y emocionante. Me encantó como no tienen idea y me dejó con ganas de más.

Por otro lado, tenemos a Shai en la historia de El Alma del Emperador. Aquí manejamos una magia similar a la alquimia que es la falsificación. Se trata de crear/tallar sellos en un objeto con el fin de falsificar o transformar su forma. Es un poco complicada de explicar.
La trama gira entorno a Shai quien, luego de ser apresada, se le propone que falsifique el alma del emperador luego de que fuera asesinado en un ataque. Si logra revivir al emperador, se le perdonará sus atrocidades con la falsificación (ya que es considerado deshonroso, casi como un pecado, una blasfemia). Conforme Shai se va involucrando en el trabajo, se va interesando más por la vida que tuvo el hombre que gobierna el país en el que vive y va descubriendo los engaños y las traiciones de las personas que rodean al emperador.
Esta historia es hermosa. Shai fue un personaje que me encantó, fuerte, valiente y muy inteligente. La forma en cómo usa su magia es totalmente encantadora.

Una vez más, Brandon Sanderson logró cautivarme con sus historias y su espectacular forma de narrar. Agradezco al cielo que no resultara nada triste, sin embargo, me conmovió y me hizo recuperar la fe en él.
Un poco.
Lo recomiendo encarecidamente como un buen inicio a su mundo.